Hace tiempo que las redes sociales se están haciendo eco de algo que se está empezando a considerar un problema... los deberes. Pero como siempre en la vida, tenemos dos caminos para elegir: ¿es verdad que la carga de deberes es insoportable? ¿es verdad que los alumnos trabajan largas jornadas y no tienen tiempo para descansar/jugar/aprender otras cosas? ¿es verdad que si no hicieran deberes serían unos "ninis"? ¿es verdad que los deberes les ayudan a superarse y a plantearse dónde están sus dificultades?
Pero... ¿dónde está el límite? ¿quién debe marcarlo? ¿profesores, padres, alumnos...?
Vosotros seguís estudiando, muchos, quizá, hayáis pasado largas tardes delante de cuadernos y libros, otros, quizá, no... pero ahora toca opinar, opinar con la perspectiva que os dan los años en el colegio, opinar con conciencia y sin acritud, decidir qué creéis que es mejor... Deberes sí o deberes no, deberes obligatorios o deberes optativos... Pero también toca ir más allá, no vale con decir mejor sin deberes, tenéis que cuestionaros como hubiera sido vuestra educación si no hubieran existido, qué habríais aprendido y de qué forma.
Es vuestro turno, pero recordad, desde el respeto todas las opiniones son válidas.
Aquí la noticia del periódico donde se analizaba la situación.
Última entrada... y sólo un consejo, sonreíd. Porque la vida empieza ahora, porque lo "bueno", lo "esperado" está por llegar, porque todavía os quedan muchísimos problemas a los que plantarles cara... porque si al mundo le miras de cara sonriendo, él te devolverá la sonrisa y todo será mucho más fácil. Así que estad preparados. Ante los problemas, una sonrisa. Ante las preocupaciones, una sonrisa. Ante las dificultades, una sonrisa. Y, también, ante las alegrías, una sonrisa. Sed felices, que eso sea algo que nadie os pueda quitar.
Se acerca el final de curso y muchas veces, y lo hemos hablado en clase, creemos que nuestros planes están claros, que tenemos un objetivo, que no hace falta que nos esforcemos mucho porque sabemos lo que queremos.
Pero...
¿Qué pasa con los planes que el universo tiene para nosotros? ¿Esos son más difíciles? ¿Esos requieren esfuerzos?
Quizá sería bueno que nos marcáramos dos objetivos: uno a corto plazo (uno o dos meses) y otro a largo plazo (unos años) y veamos qué es lo que pasa.
Pensad, ¿qué objetivos tenéis? Ponedlos por escrito (aquí) y dejad pasar el tiempo... quizá el universo os ayude, o no.
Durante toda nuestra infancia, nuestra juventud y, en el fondo, nuestra vida, los padres nos han repetido hasta la saciedad multitud de frases que se nos han quedado grabadas.
Posiblemente ya usamos alguna de ellas o no. Pero al escucharlas sonreímos, porque no recuerda a los momentos vividos en familia.
En el siguiente enlace tenéis unas cuentas... pero... ¿qué frase os repiten continuamente en casa?