Miedo a la vida... a la muerte...
Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza
del cielo se abre como una boca de muerto.
Tiene mi corazón un llanto de princesa
olvidada e el fondo de un palacio desierto.
Tengo miedo -Y me siento tan cansado y pequeño
que reflejo la tarde sin meditar en ella.
(En mi cabeza enferma no ha de caber un sueño
así como en el cielo no ha cabido una estrella).
Sin embargo en mis ojos una pregunta existe
y hay un grito en mi boca que mi boca no grita.
¡No hay oído en la tierra que oiga mi queja triste
abandonada en medio de la tierra infinita!
Se muere el universo de una calma agonía
sin la fiesta del Sol o el crepúsculo verde.
Agoniza Saturno como una pena mía,
la Tierra es una fruta negra que el cielo muerde.
Y por la vastedad del vacío can ciegas
las nueves de la tarde, como barcas perdidas
que escondieran estrellas rotas en sus bodegas.
Y la muerte del mundo cae sobre mi vida.
Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza
del cielo se abre como una boca de muerto.
Tiene mi corazón un llanto de princesa
olvidada e el fondo de un palacio desierto.
Tengo miedo -Y me siento tan cansado y pequeño
que reflejo la tarde sin meditar en ella.
(En mi cabeza enferma no ha de caber un sueño
así como en el cielo no ha cabido una estrella).
Sin embargo en mis ojos una pregunta existe
y hay un grito en mi boca que mi boca no grita.
¡No hay oído en la tierra que oiga mi queja triste
abandonada en medio de la tierra infinita!
Se muere el universo de una calma agonía
sin la fiesta del Sol o el crepúsculo verde.
Agoniza Saturno como una pena mía,
la Tierra es una fruta negra que el cielo muerde.
Y por la vastedad del vacío can ciegas
las nueves de la tarde, como barcas perdidas
que escondieran estrellas rotas en sus bodegas.
Y la muerte del mundo cae sobre mi vida.
"Tengo miedo", Pablo Neruda
Miedo a la libertad...
Una mañana, nos regalaron un conejo de indias.
Llegó a casa enjaulado. Al mediodía, le abrí la puerta de la jaula.
Volví a casa al anochecer y lo encontré tal como lo había dejado: jaula adentro, pegado a los barrotes, temblando del susto de la libertad.
Una mañana, nos regalaron un conejo de indias.
Llegó a casa enjaulado. Al mediodía, le abrí la puerta de la jaula.
Volví a casa al anochecer y lo encontré tal como lo había dejado: jaula adentro, pegado a los barrotes, temblando del susto de la libertad.
"El miedo", Eduardo Galeano
Pero, al final, lo mejor es seguir aprendiendo a tener miedo.
Pienso que es inevitable tener miedo a algo. Es muy difícil hacerles frente, sin embargo, solo hay dos opciones en esta vida: aprender a vivir con ellos (como en la imagen) o plantarles cara para despedirlos definitivamente. Sea cual sea la elección, no es nada fácil llevar a cabo alguna. Pero,¿qué otra cosa podemos hacer?
ResponderEliminarYo estoy totalmente de acuerdo con María, hay muchos miedos que puedes superar enfrentándote a ellos, pero en ocasiones especiales te es imposible deshacerte de ellos. Nos suele costar menos perder el miedo de cosas conocidas, como la oscuridad, las tormentas... que a casos que nos parecen más abstractos, pero aun así influyentes en nuestras vidas.
ResponderEliminarDe las opciones que dice María, yo me quedo con la segunda ya que si no te enfrentas a los miedos, a situaciones desconocidas en las que no te encuentras seguro o cómodo, nunca podrás sentir las satisfacción de superar barreras y conocer cosas nuevas.
ResponderEliminarMuchas veces el miedo inicial te hace ver el problema más grande de lo que es en realidad. Por eso hay que ir con todas las ganas posibles y superar esa barrera.
Quien no ha tenido alguna vez algún miedo, sobre todo a la oscuridad o los monstruos cuando éramos pequeños. Pero con el paso de los años te das cuenta de que claro eras niño. De mayor puedes tener miedo a otras cosas, pero hay que afrontarlos, porque no se puede vivir con miedo. Eso no es vida.
ResponderEliminarLos miedos se pueden superar, aunque siempre hay pequeños miedos que viven contigo, pero son los menos importantes. Yo prefiero superarlos y creo que así vivimos mejor.
La teoría está muy bien pero... ¿cómo nos enfrentamos a los miedos? ¿cómo nos deshacemos de ellos? ¿cómo aprendemos a vivir con ellos?
ResponderEliminarEn mi opinión todos nacemos con el miedo en el cuerpo , pero algunas personas saben afrontarlo o llevarlo de tal forma que no lo aparentan y otras no consiguen disimularlo , pero lo que yo creo es que una persona nace con el miedo pero muere también con el ,porque tener miedo no solo significa tener pesadillas sino que todos tenemos algún que otro miedo diferente y es algo que nos dará miedo el resto de nuestra vida.
ResponderEliminarDesde mi punto de vista creó que la mayoría no somos capaces de enfrentarnos o deshacernos de nuestros miedos.
En cuanto a la pregunta de María, para superar un miedo te tienes que enfrentar a el. Esta claro que eso es lo difícil del tema y que no superamos muchos miedos solamente por el simple hecho del-¿que pasara?, -¿que dirán de mi?,etc.
ResponderEliminarTambién pienso que con ayuda de otras personas se puede superar mucho mejor el temor que tengamos.Los miedos conviven con nosotros día a día, con lo que forman parte de nuestra vida, porque también si no tuviéramos miedos, no tendríamos precaución a la hora de hacer las cosas. En definitiva el miedo se puede superar siempre que nos lo propongamos.
Como dice la imagen hay que aprender a vivir con ellos. Yo me he enfrentado algún miedo exponiéndome a ellos. Si te da miedo la tormenta, no esconderte sino estar cerca, debajo de ella. Si te da miedo un perro, pasar cerca de ellos. Hay que hacerlo poco a poco y se pasan seguro. Si te da miedo la muerte por ejemplo, no lo puedes hacer así, pero si puedes hablar de este miedo con otras personas y seguro que te ayuda a superarlo.
ResponderEliminarYo creo que todas las personas tenemos miedos, es algo inevitable. Sí que es verdad que a veces tenemos miedos a los que no nos podemos enfrentar y no tenemos otra opción que aprender a vivir con ellos , pero otras veces sentimos miedos a los que sí nos podemos enfrentar y sí podemos luchar contra ellos. Ejemplos como los que ha dicho javi tipo si te da miedo una tormenta ponte debajo de ella. Aunque no lo vayamos a hacer creo que es una buena de manera de definir ese tipo de miedo.
ResponderEliminarEl miedo es algo inevitable, una manera de hacerte saber que estás vivo. Hasta el más valiente en este mundo tiene un miedo guardado bajo su fachada de duro.
ResponderEliminarYo me acuerdo que de pequeña y bueno, no tan pequeña, tenía y sigo teniendo miedo a la oscuridad. Al no querer hacerle frente, escogía el camino más fácil, meterme en la cama de mis papás. De manera que fui creciendo, me fui haciendo más valiente y sí, ahora supero la oscuridad, pero no al completo, ya que para dormirme necesito por ejemplo, un haz de claridad que entre en mi habitación.
Simplemente, tienes tres opciones en la vida con respecto a los miedos: enfrentarte, vivir o huir de ellos.Tú mismo eliges con cuál te quedas.
Sin embargo, para mí, el mayor miedo es a la muerte. Algo incierto a lo que no te puedes enfrentar pero que tienes que aprender a vivir sí o sí con ello.
Yo creo que en realidad no nacemos con miedos.
ResponderEliminarA medida que crecemos y nos desarrollamos como personas, vamos aprendiendo nuevas cosas, y algunas de ellas puede que no nos gusten o nos acostumbremos a ellas, de ahí que surja un miedo. Pero, miedo, también es tener temor a aprender algo nuevo, a aceptarlo.
A veces hay conceptos tan amplios, como la libertad, la vida, la muerte, el amor... que hasta nos abruma su grandeza. Nos da miedo, miedo de comprenderlos, miedo a aceptarlos, miedo a que nos afecten, miedo a sentirlos. Pero al final, la mejor manera de enfrentarse a cada uno de esos miedos que siempre nos vencen, es tener fuerza de voluntad, sacar valor de donde no lo tengamos y luchar. Luchar he intentarlo una y otra, y otra vez, hasta que al final el objetivo es conseguido.
Tener miedo es algo natural, no es nada malo, y solo depende de ti, cómo quieres vivir: con ellos, sin ellos, o cerca de ti.
TEMA CERRADO
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